miércoles, 2 de diciembre de 2015

POLVORA Y DERECHO AL AMBIENTE SANO, DERECHO A LA INTIMIDAD

La pólvora detonante debiera prohibirse, con base en la Constitución. El control de los impactos al medio ambiente tiene dos ejes: la persuación, mediante procesos educativos y de sensibilización, y la disuación, mediante procesos de sanción. La primera sirve mucho para los niños y es efectiva en el futuro, pero la segunda es indispensable en el agresor actual. Campañas como huellatón resultan interesantes, pero no son eficaces, si no se complementan con las sanciones. Estoy seguro que ningún seudomafioso amante de la pólvora detonante, llevó su mascota a marcar huella. Pero las mascotas que marcaron la huella, sufrieron igual que si no hubieran ido. El proceso puede servir para ganar trofeos y hasta guinness record, pero carece de eficacia real.
No cabe duda que la pólvora detonante, causa un ruido de tan altos decibeles, que atenta contra la salud y el medio ambiente, protegido como derecho fundamental por nuestra Constitución.
No cabe duda que la pólvora detonante, causa un ruido tal, que afecta el derecho a la intimidad, protegido por nuestra Constitución. 
Lo anterior, sin contar las enormes emisiones de gases.
Significa que cualquier alcalde o aldesa, que sepa como se amarran los pantalones o los jeens, cualquier director del Area Metropolitana, cualquier director de Corporación, puede expedir, con base en la Constitución y su defensa, decretos y resoluciones para prohibir la pólvora detonante. Si no lo hacen, es por falta de ganas, por esa forma desgraciada, que ha hecho carrera, de no querer molestar a nadie, pero permitiendo que se moleste a todo el mundo.
Me ofrezco para redactarle y soportarle legalmente a todas las autoridades civiles y ambientales, los decretos y resoluciones prohibiendo la pólvora detonante. No cobro un solo peso.
En 1985 no había ley 99 de 1993, no se había expedido la Constitución de 1991, pero existía un Código de Policía, hoy mucho más exigente. Con base en ese Código, siendo alcalde de Itaguí, considerada entonces como la ciudad más violenta, llena de industrias de pólvora, Yo, el Alcalde, prohibí la fabricación de pólvora detonante y el comercio de pólvora detonante. De eso, hace 30 años. Recuerdo que invoqué el derecho a la salud y a la vida. Fueron muchas las presiones, y hasta amenazas de demanda, pero el pueblo me apoyó de manera masiva,
La pólvora detonante no es mala porque cree estres en animales, eso es cierto, pero el hombre está por encima, en la filosofía del ambiente antropocéntrico, aceptada por la comunidad de naciones, es muy mala, porque atenta contra la salud del hombre, porque le viola sus derechos a un ambiente sano, porque le viola el derecho al descanso y la intimidad. 

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